sábado, 22 de octubre de 2011

Editorial de La Poderosa, chapeau...

http://lapoderosa.org.ar/?p=9032&cpage=1#comment-2096
Y con el número 10…
Dijeron que Messi era un pecho frío, y que Zavaleta es una zona caliente. Que no sentía la camiseta, y que los villeros no sentimos el laburo. Que no era latinoamericano, y que nosotros no somos argentinos. Que sólo le importaba la plata, y que sólo nos importan los choripanes. Que era malo por haberse ido, y que somos malos por haber venido. Que vivía jugando a la play, y que vivimos mirando la tele. Que lamentablemente no era como Maradona, y que desgraciadamente somos como Maradona… A ustedes, barriletes cósmicos de los medios marcianos, ¡gracias! De no haber sido por la histórica estigmatización que sufrimos las villas, jamás nos hubiéramos atrevido a sospechar de los dedos que señalan a Lío. Pero el espanto nos encontró, como nos encuentra su fútbol, el amor al Diego y su inapelable argentinidad. Ojalá digan ahora que le pagamos o que nos vendimos, que lo hace por prensa o que lo hacemos por giles, que quiere hacerse el negrito o que queremos hacernos los chetos. Digan lo que quieran, pero ya no podrán tapar este grito al unísono de los “inmigrantes” villeros y el crack “europeo”, con el mundo a sus pies: ¡Aguante Argentina! La tienen adentro.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Gracias Perfil por desnudar con tus bajezas nuestra mediocridad de clase

Nuestro medio pelo se pone a prueba nuevamente, ir por la credibilidad de uno de los juristas más prestigiosos del mundo es una apuesta arriesgada. Si triunfa tu campaña demostraremos como pueblo que no estamos todavía a la altura de las circunstancias, pero si salimos victoriosos, la mierda que desparramás se les volverá en contra. Por cada ventilador que enciendan, vos y tus socios, por cada bajeza y perversión discursiva que activen, se despertará una llama más de indignación en el pensamiento y en el sentir de muchos. El efecto boomerang puede ser letal y el despertar de la conciencia política un efecto colateral.

Buenos Aires, 4 de Agosto de 2011

Harold Picchi Benedetti

El Miedo al Peronismo...

Desde el 2003 las acciones de gobierno de de la era Kirchner se fundaron y se sostuvieron desde una concreta construcción de poder, con visiones motorizadoras claras. Poder para construir, reconstruir y porque no deconstruir un Estado devastado desde el ´55 a la fecha, poder para sostener políticas experimentales basadas en convicciones e ideas sin antecedentes políticos, aliando o intentando aliar a dispersas y dispares esferas de micropoder: partidos, sindicatos, corporaciones, movimientos sociales, intelectuales, medios; para intentar comprobar por prueba y error si desendeudarse, recuperar los fondos de pensión, activar políticas desarrollistas y de inclusión, contruir alianzas transversales u ortodoxo partidarias, continuar juzgando el militarismo genocida, era posible.

La ruptura democrática y republicana (como les gusta decir a Elisa Carrió y Ricardo Alfonsín), recordemos que no empezó en el ‘76, fue antes y ese antes es algo que los antiperonistas históricos, es decir la clase media, no asumió nunca; eso provoca que tantos tipos clase media de entre 30 y 50 años (mi generación), que viven el peronismo a través de los relatos familiares antiperonistas, estén tan desconcertados, ¿qué hacer?… son peronistas! Tienen miedo y angustia de no volver a ser lo que éran, lo difícil es preguntarse (preguntarnos) qué eran. las netbooks en las escuelas ¿serán fuego de asado como otrora fue el parquet? Pues bien: ¿Cuál es el prejuicio con Kirchner? ¿Qué hizo plata en Santa Cruz? Y si gracias a esa experiencia el tipo tuvo el desprejuicio de administrar recursos de todos nosotros con sentido común, sin depender de los economistas de Harvard? Preguntas que me hago al respecto, ¿cómo puede ser que se pagó casi toda la deuda externa (la cual nos carcomió durante décadas) y se recuperaron los fondos previsionales sin que se caiga el cielo sobre nuestras cabezas y, menos aún, sin que los EEUU nos invadan y violen a nuestras esposas y hermanas?

La violación de la República (me pongo más Carriista) tuvo un hito en el ´55, ante un gobierno de raíz militar y populista, es cierto, ¿por qué negarlo? Gobierno que sin embargo inició una era de industrialización que aún hoy sigue vigente a pesar de todo, que inició una era de respeto por los trabajadores, por las mujeres, por los descastados, que aún hoy sigue viva a pesar de todo lo que se hizo para destruirla. La Edad Media Moderna de la Argentina nace ese año, el de la Revolución Libertadora, y continúa hasta la Primavera Democrática del 83, ese período es un No Dicho parafraseando a la ciencia psicoanalítica. La República, tan cara a las personas serias y de bien, fue violada cuando bombardearon la Plaza de Mayo, cuando proscribieron a un partido democrático, desterrando y demonizando a su líder, cuando voltearon a Illia y humillaron intelectualmente con vergonzosas campañas, sus progresistas leyes y sus grandes ideas (antecedente directo de como la construcción de relatos desde los medios construye una forma de realidad), cuando quebraron a Frondizi, haciéndolo transigir, cambiando el eje de su política al hacerlo incorporar a Álvaro Alsogaray en su gabinete como el primer superministro “Vacunador” (para pasar el invierno), y aún así, a pesar de esas concesiones, volteándolo vorazmente. Alfonsín, (Raúl, el verdadero), debiera haber recordado esas humillaciones, esas vejaciones, esas cojidas del Poder económico y mediático, junto a sus esbirros militares, cuando, en aras de la paz social, transigió y resignó poder ante Rico y su ejército de ratas pintadas.

Olvidando, dejando en el espacio del No Dicho este período, la clase media políticamente correcta funda la caída del país en el abismo a partir del feroz Proceso de Reorganización Nacional. La Clase Reaccionaria y conservadora por otra parte, la funda en el ´43, con el General Perón como el Mal de Males, el demagogo populista que dilapidó los pasillos llenos de oro. Es desde estos mitos fundacionales de la Moderna Argentina "Decadente" que hoy, entrados en la segunda década del S XXI, nos toca hacernos cargo a los burgueses medio pelo hijos de esas generaciones, aprendiendo a leer la historia y a salir del prejuicio y las verdades construidas.

Kirchner ha abierto heridas no cerradas, sus provocaciones dieron el pie a la necesidad de volver a hablar de política en términos ideológicos, algo que hace pocos años, ante la abulia en la que nos sumergió la era de la pizza y el champán, parecía “demodé” gracias a la “muerte de las ideologías”.

Sigamos discutiendo que lo estamos haciendo bien, pero sobre todo, aprendamos a leer entre líneas, entre las líneas de la historia, de los medios y de nuestros propios prejuicios.

Agosto de 2011

lunes, 20 de junio de 2011

Mártires López

El 14 de Junio de 2011, a las 23:45 Mártires López "terminó", así le dicen los Qom al paso por esta vida. Había sufrido un accidente en moto el día anterior, con un fuerte traumatismo de cráneo.

Mártires López era el líder de la Unión Campesina, movimiento campesino integrado por familias de productores aborígenes y criollos, que luchan por la dignidad cientos de campesinos de la zona de Pampa del Indio, en el Chaco Argentino. Campesinos que como dice Graziano Masón son empobrecidos, no pobres. Continente rico con gente pobre, continente empobrecido…

Tuve diferencias de visión con Mártires, él decía que si los blancos producen de una manera, porqué los aborígenes debían hacerlo de otra. No pensaba, no creía que el cambio debía darse por la construcción de un nuevo paradigma productivo, decía, creía que los pobres debían acceder a los modelos productivos y de consumo de los ricos. No aceptaba, no creía que ese paradigma es causal de destrucción, modelo depredador; decía, creía que los blancos eran ricos y que ellos tenían derecho a acceder a los mismos beneficios civilizatorios.

Nos distanciamos, nos "ninguneamos" por estos motivos. Más allá de eso, Mártires fue una persona que creyó y no creyó, que peleó por los suyos, que hizo y convenció, que organizó históricos acampes en la plaza de Resistencia movilizando miles de personas del campo, familias enteras reclamaron bajo su guía por sus derechos, ante gobiernos indiferentes y racistas que hoy ya no están y que pocos recordarán. Derechos de todos que hoy son circunscriptos por el establishment a los desaparecidos y que poco tiempo atrás, quienes hoy establen ese límite moral, ampliaban a todas las personas “vivas”, ¿para qué seguir con la memoria, la verdad y la justicia de lo que pasó treinta años atrás?

Hoy Mártires ya no está físicamente entre nosotros, estoy seguro sin embargo que su impronta vive y vivirá en su gente, campesinos, algunos sin tierra, todos marginados y empobrecidos por la depredación de una cultura de la violencia racional, fuerte y brutal.

domingo, 12 de junio de 2011

De pañuelos y Madres

"El hábito de ceder embota la capacidad de osar!" José Martí.

"Las organizaciones de DDHH deben dedicarse a su misión y no meterse en otras actividades que hacen poner en riesgo sus propios objetivos y los de las demás organizaciones". Palabras más, palabras menos los pequeños fascistas andan por ahí cacareando este discurso.

La Misión Sueños Compartidos es un proyecto de una organización de derechos humanos que planteó una visión clara desde mucho tiempo atrás: ser madres de todos los hijos del pueblo, especialmente de los pobres, madres para ayudarlos a dignificar vidas desde la generación de alegría. Y cómo? Por qué medios? Generando cultura, por medio del trabajo, el pensamiento, la educación, el arte, la solidaridad. Esto no lo hace un contratista del Estado cuando construye un barrio, lo hacen las Madres y para hacerlo a veces deben orillar el barro y otras embarrarse, con riesgos, con errores, salpicándose. Sin embargo tomar ese riesgo es lo que las hace grandes. Fácil hubiera sido decir, "mejor no arriesgar nuestro buen nombre y honor, o capital social, como se usa ahora, mejor sigamos con lo nuestro que no es poca cosa". Imaginen si será poca cosa, la pelea por la memoria, la verdad y la justicia.

Es necesario ahora pelear para que se haga justicia con ladrones y corruptos, en esta cancha los hay y muchos y se meten, los hacedores saben que eso puede suceder, pero siguen haciendo. Los habladores esperan que se metan y luego hablan. La victoria de la corrupción no es solo el robo en sí mismo, sino el efecto metastásico de la duda, la desconfianza y en definitiva la inacción, el no te metás es más fácil, no haciendo no damos lugar a los habladores.

Mis respetos, mi admiración y mi solidaridad a las Madres...

sábado, 21 de mayo de 2011

Homenaje a José Martí "El hábito de ceder embota la capacidad de osar!"

“Yo soy un hombre sincero de donde crece la palma y antes de morirme quiero echar mis versos del alma.
Yo vengo de todas partes y hacia todas partes voy, arte soy entre las artes, en los montes, monte soy.
Yo sé los nombres extraños de las yerbas y las flores y de mortales engaños y de sublimes dolores.
Yo he visto en la noche oscura llover sobre mi cabeza los rayos de lumbre pura de la divina belleza.
Yo sé que al necio se entierra con gran lujo y con gran llanto, y que no hay fruta en la tierra como la del camposanto"
Extraído de Versos Sencillos (1891)

sábado, 23 de abril de 2011

De qué hablamos cuando hablamos de agroecología?

El Movimiento Agroecológico Chaqueño convocó en marzo de 2011, al tercer Encuentro Regional de Agroecología, la concurrencia año a año crece, el entusiasmo pervive y se multiplica y los actores que participamos sentimos que no estamos nadando en el vacío.
La soberanía alimentaria es un aspecto desde donde la agroecología se apoya y parte; las unidades productivas no son engranajes de un sistema, son familias de pequeños productores que participan de ese sistema tanto desde lo productivo como desde lo social y cultural. Aquí la autogestión familiar se encuentra con lo asociativo, las familias no pueden solas para cubrir sus necesidades, construyen soberanía en pequeña escala, generando alimentos y conformando la canasta alimentaria en interacción con sus vecinos. Pero esto recién comienza, en este punto pasamos a un estadio intermedio donde comienza a actuar el intercambio hacia afuera; la comercialización de excedentes por medio de las ferias francas y las tiendas locales en el marco de la propia comunidad, pero también la recepción de personas externas a la comunidad que llegan para consumir productos a través de formas de turismo sostenible; en este punto los servicios y la producción de artesanías se suman al sistema económico, los de afuera no depredan, intercambian riquezas y saberes, conocen la cultura local y dan a conocer sus culturas a través del diálogo y el intercambio.
Nuevamente la autogestión y lo asociativo cobran fuerzas, desde el diálogo con la comunidad, el pueblo o los pueblos vecinos, las organizaciones intermedias, los gobiernos locales y los propios vecinos.
Luego llegamos a un tercer estadio, el de la escala de los excedentes. Esto requiere volumen y planificación. Los destinos de estos productos irán afuera de la comunidad, esto no debe interferir con lo anterior sino integrarlo, completarlo. El consumidor urbano recibirá esta producción aún sin saber de donde viene ni como se produce, el desafío es hacérselo conocer, es por eso que necesitamos nuevamente de lo asociativo, la colaboración con organizaciones y personas en las ciudades para generar consumo crítico y responsable; el valor de marca desde la trazabilidad de todo el sistema y no sólo desde la invención de un mito, la generación de confianza a pesar de la distancia. Los movimientos de comercio justo, orgánicos y de slow food, tienden a generar estas plataformas de interacción con lo urbano; el volumen y la calidad sin desangrar la cultura y la comunidad de origen. Ahora bien, esto está creciendo y es el momento de generar una voz de atención con la burocratización del sistema de etiquetados, un desafío que desde las bases debemos tomar, el de generar sistemas fuertes de certificación participativa para atravesar este recorrido sin dejar de lado el origen de donde parte la agroecología.
Durante todo este recorrido tenemos dos dimensiones que atraviesan trasversalmente todo el sistema. La dimensión económica, los aspectos financieros para la producción y la planificación, los aspectos comerciales ligados al precio y la creación de los productos con sentido de marca, contribuirán a la sustentabilidad del modelo. La otra dimensión insoslayable en esto es la política, la especulación desde el valor dinero no tiene lugar en esta construcción económico-cultural, es aquí que la incidencia política influye ahora en sentido económico: la riqueza no es acumulativa, la riqueza es para la vida y se genera desde una experiencia plena, como productores, como consumidores, como investigadores, como creadores, como personas.
Salud al crecimiento de la conciencia agroecológica y adelante.

Harold Picchi
Pigüé 23 de abril de 2011

miércoles, 20 de abril de 2011

sábado, 22 de enero de 2011

El Camino del Ñandú

Apuntes sobre el Chaco, el algodón y la Cadena Textil…

Hay una región en la Argentina que parece no existir…
La Patagonia es poseedora de cinco provincias, todas con grandes lagos y montañas y con el valor agregado de ser el “fin del mundo”. Porque Islandia, Alaska o Groenlandia no son el fin del mundo, están en el norte; son regiones fantásticas pero están “arriba”; el mundo en cambio, termina al sur...
Las provincias de Cuyo son dueñas de la gesta sanmartiniana, de los Andes secos y del vino. El Noroeste es también los Andes, con color y mal de altura, la puna y la cultura hermana de Bolivia y Perú.
La Pampa y el Litoral dan forma a esa típica Argentina gaucha, la de la carne, el fútbol, la milonga campera y ciudadana, que después fue tango. También en su extremo está la selva, el mate y el agua… Las grandes aguas, acompañadas de chamamé y de algunas polkitas gringas.
Las sierras centrales en cambio, son de los argentinos, no trascienden fronteras, pero las utopías, la apertura, la belleza y las nuevas cosas siempre vienen de por aquellos lados.
Y el Chaco? Hay cuatro provincias que comparten su territorio, o parte de él, Salta, Santiago del Estero, Formosa y la provincia homónima, llamada como él. Una región llana y misteriosa, de vacas magras, algodón, polvo y calor letal. Muchos de sus pobladores son aborígenes que han luchado y resistido a las tropas de la República, igual que los sureños tehuelches, aunque sin tanta fama. Por estos pagos bonaerenses no sabemos casi nada de sus rebeldías, gestas, dolores y muertes. Sin embargo hoy muchos de ellos resisten de muchas formas, por ejemplo hablando sus propias lenguas o resisten profundamente, desconfiando del hombrecito blanco, el gringo, el criollo, en especial el porteño... Todos ellos, indefectiblemente podemos portar estafa o regalos, caridad o muerte. Estos hombres tan extraños a nosotros, cuando se refieren a la tarde miran o señalan el ocaso, cuando hablan de Buenos Aires por ejemplo, señalan hacia el sur. Para todos ellos los pájaros son augures, y el futuro los viene esperando allá atrás… Observan el presente y el pasado mientras aguardan los eventos del futuro. No conocen nuestra ansiedad y cuando la observan les divierte y puede que hasta les asuste un poco. Esto no los hace congelarse ni quedarse, de ninguna manera. Su hacer es diferente, es colectivo, no sólo entre ellos, sino unido con los seres con quienes conviven. El Monte es parte de éstos seres y quien además los alberga.
Los habitantes del Chaco son invisibles al país y se están muriendo junto con el Monte. También pueblan al Chaco los criollos. Éstos y aquéllos viven como pueden, cultivan poco, crían algunos animales, tienen poca tierra y muchas veces pelean entre sí porque no se entienden. Ella, la Tierra, como en casi toda América, tiene pocos dueños. Los muchos en cambio son los criollos y los aborígenes, igualados como campesinos y como pobres, alcanzan a hacer tres o cuatro toneladas de algodón, porque pueden cultivar tres o cuatro hectáreas, que muchas veces ni siquiera les pertenece.
No hay explicación para tal anonimato.

El siglo XXI propone al Chaco una elección existencial, sustancial: Una alternativa es Pampeanizarse, ésto se hace corriendo o “arreando” a sus genuinos pobladores rumbo a las ciudades, ofreciéndole los espejos del colorido consumo; y al monte en cambio “llevandoló”, desapareciéndolo hacia la nada, talándolo, quemándolo, empujándolo con las palas, desnudando el hermoso, aunque frágil y joven humus chaqueño. La otra posibilidad en esta elección crucial a la que se enfrenta es levantarse, haciendo tornar grande al Monte Impenetrable, creando oasis de vida en él.
La agroecología convive con el monte y con la cultura del agro, las chacras familiares y cooperativas buscan la convivencia del algodón con maíces, curcubitas y porotos, y en su rotación le dan pie a chivos y gallinas. Ese caos biodiverso, creado por los hombres del Chaco, defendido por lapachos y timbós, caraguatás, orquídeas y yararás, es riqueza, es belleza, es vida del país. Un algodón cosechado a mano en esos territorios intensos, libres de la síntesis de los laboratorios, se expresa más blanco, más largo, más valioso y bello.
Esa fibra, hoy todavía especial, que en la Cadena Textil Solidaria queremos que deje de serlo, porque buscamos que toda la fibra sea fuerte y buena. Esa fibra digo, se hila y viaja al sur, a una fábrica de amigos, cerquita de unos cerros muy antiguos, donde los árboles son pocos y plantados, pero donde los hombres son también paisanos, hijos de viejos gringos en su mayoría, que tejerán, colorearán y convertirán en telas esos hilos para hacer que algunos de nosotros los vistamos y que esperemos sean cada día más.