miércoles, 3 de agosto de 2011

El Miedo al Peronismo...

Desde el 2003 las acciones de gobierno de de la era Kirchner se fundaron y se sostuvieron desde una concreta construcción de poder, con visiones motorizadoras claras. Poder para construir, reconstruir y porque no deconstruir un Estado devastado desde el ´55 a la fecha, poder para sostener políticas experimentales basadas en convicciones e ideas sin antecedentes políticos, aliando o intentando aliar a dispersas y dispares esferas de micropoder: partidos, sindicatos, corporaciones, movimientos sociales, intelectuales, medios; para intentar comprobar por prueba y error si desendeudarse, recuperar los fondos de pensión, activar políticas desarrollistas y de inclusión, contruir alianzas transversales u ortodoxo partidarias, continuar juzgando el militarismo genocida, era posible.

La ruptura democrática y republicana (como les gusta decir a Elisa Carrió y Ricardo Alfonsín), recordemos que no empezó en el ‘76, fue antes y ese antes es algo que los antiperonistas históricos, es decir la clase media, no asumió nunca; eso provoca que tantos tipos clase media de entre 30 y 50 años (mi generación), que viven el peronismo a través de los relatos familiares antiperonistas, estén tan desconcertados, ¿qué hacer?… son peronistas! Tienen miedo y angustia de no volver a ser lo que éran, lo difícil es preguntarse (preguntarnos) qué eran. las netbooks en las escuelas ¿serán fuego de asado como otrora fue el parquet? Pues bien: ¿Cuál es el prejuicio con Kirchner? ¿Qué hizo plata en Santa Cruz? Y si gracias a esa experiencia el tipo tuvo el desprejuicio de administrar recursos de todos nosotros con sentido común, sin depender de los economistas de Harvard? Preguntas que me hago al respecto, ¿cómo puede ser que se pagó casi toda la deuda externa (la cual nos carcomió durante décadas) y se recuperaron los fondos previsionales sin que se caiga el cielo sobre nuestras cabezas y, menos aún, sin que los EEUU nos invadan y violen a nuestras esposas y hermanas?

La violación de la República (me pongo más Carriista) tuvo un hito en el ´55, ante un gobierno de raíz militar y populista, es cierto, ¿por qué negarlo? Gobierno que sin embargo inició una era de industrialización que aún hoy sigue vigente a pesar de todo, que inició una era de respeto por los trabajadores, por las mujeres, por los descastados, que aún hoy sigue viva a pesar de todo lo que se hizo para destruirla. La Edad Media Moderna de la Argentina nace ese año, el de la Revolución Libertadora, y continúa hasta la Primavera Democrática del 83, ese período es un No Dicho parafraseando a la ciencia psicoanalítica. La República, tan cara a las personas serias y de bien, fue violada cuando bombardearon la Plaza de Mayo, cuando proscribieron a un partido democrático, desterrando y demonizando a su líder, cuando voltearon a Illia y humillaron intelectualmente con vergonzosas campañas, sus progresistas leyes y sus grandes ideas (antecedente directo de como la construcción de relatos desde los medios construye una forma de realidad), cuando quebraron a Frondizi, haciéndolo transigir, cambiando el eje de su política al hacerlo incorporar a Álvaro Alsogaray en su gabinete como el primer superministro “Vacunador” (para pasar el invierno), y aún así, a pesar de esas concesiones, volteándolo vorazmente. Alfonsín, (Raúl, el verdadero), debiera haber recordado esas humillaciones, esas vejaciones, esas cojidas del Poder económico y mediático, junto a sus esbirros militares, cuando, en aras de la paz social, transigió y resignó poder ante Rico y su ejército de ratas pintadas.

Olvidando, dejando en el espacio del No Dicho este período, la clase media políticamente correcta funda la caída del país en el abismo a partir del feroz Proceso de Reorganización Nacional. La Clase Reaccionaria y conservadora por otra parte, la funda en el ´43, con el General Perón como el Mal de Males, el demagogo populista que dilapidó los pasillos llenos de oro. Es desde estos mitos fundacionales de la Moderna Argentina "Decadente" que hoy, entrados en la segunda década del S XXI, nos toca hacernos cargo a los burgueses medio pelo hijos de esas generaciones, aprendiendo a leer la historia y a salir del prejuicio y las verdades construidas.

Kirchner ha abierto heridas no cerradas, sus provocaciones dieron el pie a la necesidad de volver a hablar de política en términos ideológicos, algo que hace pocos años, ante la abulia en la que nos sumergió la era de la pizza y el champán, parecía “demodé” gracias a la “muerte de las ideologías”.

Sigamos discutiendo que lo estamos haciendo bien, pero sobre todo, aprendamos a leer entre líneas, entre las líneas de la historia, de los medios y de nuestros propios prejuicios.

Agosto de 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario